EL YAGUATENSE.NET,RD.El paso adelante del presidente estadounidense, 
Barack Obama, al regularizar unilateralmente a más de 5 millones de 
indocumentados obliga ahora a la oposición republicana a 
calibrar su respuesta sin perder de vista que el voto latino será determinante en las elecciones de 2016.
calibrar su respuesta sin perder de vista que el voto latino será determinante en las elecciones de 2016.
Los líderes republicanos en el Congreso, John 
Boehner y Mitch McConnell, deberán hacer equilibrismos en los próximos 
meses para contener al ala ultraconservadora del partido, el Tea Party, 
que clama medidas maximalistas como paralizar la actividad del Gobierno.
La clave ahora es la dimensión del contraataque: 
el Tea Party quiere usar la llave presupuestaria para forzar una nueva 
parálisis administrativa del Gobierno federal como la del año pasado, 
mientras que el aparato del partido aboga por medidas menos radicales 
como negar fondos para la implementación de las medidas migratorias.
"No podemos capitular, pero tenemos que hacer 
retroceder -a Obama- inteligentemente. Si reaccionamos de forma 
desproporcionada, el tema ya no es Obama, somos nosotros", diagnosticó 
el senador republicano Lindsey Graham, uno de los legisladores que 
auspiciaron la reforma migratoria integral estancada en la Cámara de 
Representantes desde su aprobación en la Cámara alta en 2013.
La retórica beligerante con la inmigración ha 
demostrado pasar factura a los republicanos elección tras elección. "El 
partido se boicotea a sí mismo con sus duras políticas en inmigración", 
comentó a Efe Anthony Corrado, profesor de Política Gubernamental en el 
Colby College de Maine.
Los análisis postelectorales internos de 2012 
evidenciaron de nuevo una de las encrucijadas que enfrenta el Partido 
Republicano para recuperar la Casa Blanca: el discurso anti-inmigrante 
moviliza a sus bases más conservadoras pero aleja a los latinos, el 
grupo de votantes que crece más rápido.
La mayoría de los más de 5 millones de inmigrantes
 indocumentados que regularizará Obama con sus medidas son latinos y el 
presidente cuenta con el respaldo de todas las organizaciones hispanas, 
que ahora miran al Congreso para que cumpla su parte y apruebe la 
reforma migratoria.
"Los republicanos, obstinados e inmóviles durante 
tanto tiempo en inmigración, no pueden esquivar su responsabilidad. Hay 
una manera inteligente de actuar para el país y también para el Partido 
Republicano. Aunque somos conscientes de que este no será su primer 
impulso", considera hoy The Washington Post en un editorial.
"Arreglando el sistema migratorio fallido en sus 
propios términos, los republicanos pueden anular el decreto del 
presidente, que, después de todo, es provisional y parcial", añade el 
diario.
Y apostilla: "si los republicanos quieren venganza, en otras palabras, tienen ya una manera de hacerlo. Se llama legislación".
La misma sugerencia hizo Obama en su discurso a la
 nación: "Para los congresistas que cuestionan mi autoridad para mejorar
 nuestro sistema migratorio, o mi actuación donde el Congreso no lo ha 
hecho, tengo una respuesta: aprueben la ley (la reforma migratoria)".
Sin embargo, la bancada republicana está lejos de 
abrirse a la colaboración con el presidente: senadores 
ultraconservadores como Ted Cruz han sugerido boicotear los 
nombramientos del presidente y otros han ido aún mas allá al abogar por 
un juicio político o pronosticar una crisis constitucional.
Los líderes republicanos en el Congreso, que a 
partir de enero tendrán el control de ambas cámaras, no han especificado
 aún cuál será su respuesta al anuncio de Obama, pero han querido dejar 
claro con su retórica que será contundente.
"Necesita entender algo, que si actúa imponiendo 
su voluntad al país, el Congreso actuará", dijo Mitch McConell, que en 
enero pasará de ser líder de la minoría a líder de la mayoría en el 
Senado tras la rotunda victoria que su partido infligió a los demócratas
 en las legislativas del 4 de noviembre.
"Cómo gestione cada partido sus respectivos 
riesgos en la batalla por la opinión pública en este asunto definirá 
probablemente los dos últimos años de la presidencia de Obama, así como 
la carrera emergente para elegir su sucesor", considera The New York 
Times en un artículo.
La primera prueba de esta afirmación la dio este 
jueves Hillary Clinton, que inmediatamente después del anuncio de Obama 
publicó un inusual comunicado en el que subrayaba su apoyo al presidente
 e instaba al Congreso a cumplir su parte.
Para Clinton, a la que muchos consideran la 
candidata "inevitable" en la carrera demócrata por la Presidencia en 
2016, el voto latino es clave, como para cualquier aspirante a liderar 
un Estados Unidos cada vez más diverso.
Los inmigrantes actuales y sus hijos conformarán 
el 37 por ciento de la población a mediados de este siglo, la ratio más 
alta en la historia de una nación que camina hacia una mayoría no blanca
 y que desde 1965 ha recibido unos 20 millones de inmigrantes hispanos. 
Por Cristina García Casado
