EL YAGUATENSE.NET,RD.La Habana, CUBA.- El presidente dominicano,
Danilo Medina, se molestó con el primer ministro de San Vicente y las
Granadinas, Ralph Gonsalves, por acusar a
República Dominicana, durante
la Cumbre de la Celac en La Habana, de violar los derechos de los
haitianos, y le pidió no meterse en los asuntos internos.
Al intervenir en el plenario de la cita regional
expresó en tono enérgico, "para República Dominicana es inaceptable que
nos quieran acusar de racistas, de discriminación y de violación a los
derechos humanos", dijo Medina en tono encendido al intervenir en el
plenario de la cita regional.
Medina salió al frente a las críticas de Ralph
Gonsalves, a la sentencia del Tribunal Constitucional dominicano, y lo
mandó a gobernar a Las Granadinas y que deje que a República Dominicana
la gobierne República Dominicana.
En tono enérgico, el gobernante dominicano
defendió los mecanismos establecidos en el país para aplicar la
ciudadanía dominicana, en respuesta directa Gonsalves.
También, le enrostró a Gonzalves que él no ha
hecho por Haití lo que ha hecho la República Dominicana, y enumeró la
ayuda ofrecida al vecino país tras el terremoto de enero de 2010, así
como la participación activa de los haitianos en actividades productivas
en la República Dominicana, los beneficios que reciben en materia de
salud y educación.
“Nosotros somos un Estado soberano y no aceptamos
que nadie juegue con la soberanía de la República Dominicana, el día que
yo juegue con eso no merezco ser presidente de mi país”, afirmó Danilo
Medina.
El mandatario destacó que su país ha sido muy
solidario con Haití, y recordó que en República Dominicana residen
alrededor de un millón de haitianos, la mayoría sin documentos que
transitan de manera libre por las calles y tienen acceso a los servicios
de educación y de salud sin importar su estatus migratorio.
Además, los haitianos ocupan el 80 % de empleos en
el sector agropecuario y su participación en otras áreas como el
turismo está aumentando, a pesar de que la ley laboral establece que la
composición en cualquier centro de trabajo no debe exceder del 20 % de
extranjeros, apuntó Medina.
El presidente dominicano recordó que, tras el
devastador terremoto que afectó a Haití en 2010, su país brindó ayuda al
vecino y aseguró que seguirá haciéndolo.
Medina afirmó su país gasta más de 100 millones de
dólares para atender a los inmigrantes haitianos y acusó a Gonsalves de
haber "llegado muy lejos" y rechazó que cualquier nación, grande o
pequeña, intente "imponerse a la soberanía" de República Dominicana.
Añadió que trabaja con el Gobierno de Haití para
buscar una solución al tema migratorio, en alusión a la sentencia
dictada por el Tribunal Constitucional dominicano que define los
parámetros para acceder a la nacionalidad.
Haití ha denunciado que la medida busca convertir
en apátridas a miles de haitianos que residen en República Dominicana,
lo que ha sido rechazado por el Gobierno de Medina.
"No se le ha quitado la nacionalidad a nadie, no
puedo quitarle a nadie lo que no tenían", señaló visiblemente enfadado
el mandatario dominicano, quien explicó que el objetivo del fallo es
regular la situación de miles de personas que "viven en un limbo",
respetando los derechos humanos.
Autor: FRANCIA VALDEZ