REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los feligreses de la iglesia de Santa María de la Asunción en San Donaci, Italia, quedaron asombrados al ver que un perro llegaba junto con ellos a misa. La lección de amor y lealtad de esta mascota conmueve a miles en Facebook.
La cuenta Dogs Are Family ha recordado la triste historia de Ciccio, un pastor alemán de 12 años, cuya dueña murió en 2013. Este can visitaba todos los días la iglesia a donde solía asistir la mujer y donde fue su funeral. Al parecer, esperaba pacientemente su regreso.
Maria Margherita Lochi, de 57 años, adoptó al perro en 2011 después de que lo encontró abandonado cerca a su casa. Ella era una amante de los animales y ya había adoptado varios gatos y perros, pero Ciccio era especial.
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María iba todos los días a misa en la iglesia local y el sacerdote permitía que ingresara con Ciccio. Es por ello que cuando ella murió, el perro no dejó de ir a la capilla y es que no parecía comprender que su dueña había muerto.
Al sonido de las campanas llamando a los fieles, Ciccio salía de casa – donde vive ahora con los familiares de María – y llegaba incluso más rápido que los demás feligreses.
Se sentaba al lado del altar, en silencio, con la esperanza de ver a doña Maria regresar. “Él está allí cada vez que celebramos la Misa y se comporta muy bien, no hace ruido, no ladra”, dijo aquel entontes el padre Donato Panna.
“Él va a misa todos los días, incluso después del funeral de doña María, espera pacientemente al lado del altar y se sienta en silencio. No tengo corazón para sacarlo”. Agregó.
El amor y lealtad de una mascota muchas veces nos dan un gran ejemplo, y el caso de Ciccio es uno de ellos. La mascota aún vive en San Donaci, pero se desconoce si sigue asistiendo a misa.
